Retrato de Shin Edgewood de Ulthos
Shin Edgewood de Ulthos también conocido como Shin de Ulthos es el fundador histórico de la Casa Edgewood. Reconocido como el primer gran soberano de su continente y el primer líder militar en lograr durante su vida unificar más territorio que lo que otros jefes habían logrado tras varias sucesiones de linaje. Mucho de la vida de Shin está envuelto en leyendas y canciones que aún hoy son entonadas como muestra del valor de aquel gran conquistador.
Biografía[]
Primeros años[]
Shin nació en el continente de Ulthos en una de las tribus que gobernaban la región pequeña que se dedicaba fundamentalmente al comercio de peces. Se sabe que nació en una familia pobre con escasos recursos y luego de unos meses fue tomado como esclavo por otra tribu. En estos tiempos, el continente de Ulthos estaba dividido en diversas tribus, las cuales tomaban a los bebes como garantía para evitar revueltas mientras los criaban apartados de sus familias y a quienes mostraban cualidades jamás los regresaban.
Shin se formó entonces en una tribu guerrera del Oeste del continente, a la edad de diez años ya era conocido como un pequeño prodigio capaz de luchar junto a hombres que le doblaban en edad. Pero el pequeño militar se destacó también en su aguda inteligencia en conjunto con diversas estrategias novedosas que le valieron para convencer a otras tribus de unirse sin necesidad de una confrontación.
Pasados unos años, el pequeño militar se había convertido en un caudillo local que ya contaba con una base fiel de seguidores. Pero este ambicionaba con lo impensado, unificar todo el continente y pasar de una guerra de tribus sin fin a un imponente imperio que abarcase toda la región. Así fue que a sus veinte años, inició una gran campaña militar que le tomaría diez largos años.
Unificación y exploración a Westeros[]
Tras iniciar la expansión de su pequeño ejercito, Shin empleó el miedo y la intimidación con las tribus más fortificadas. A las primeras que logró derrotar por medio del uso de los caballos salvajes, las mostró como ejemplo usando las cabezas de estos como advertencia a quienes los desafiaran. La intimidación logró un resultado casi instantáneo, miles de hombres se apresuraban a enviarle obsequios y tributos a cambio de la protección los cuales Shin empleaba para abastecer a su cada vez más grande ejercito.
Cuando se dirigió en contra de las cinco grandes tribus de Ulthos, su territorio se componía de los dos tercios de todo el continente. Shin demostró una gran inteligencia a la hora de asediar las ciudades, sin temer al tiempo que estos pudieran tardar, las tribus más grandes terminaron colapsando tras perder sus rutas de suministros y así con solo treinta años logró el objetivo que todo hombre había visto como imposible.
Su batalla más importante en esta etapa es la de los Bosques de Ulthos, en la cual, utilizó una ingeniosa maniobra: escondió a sus hombres entre el barro y los arbustos mientras una fila de hombres avanzaba hacia sus enemigos, cuando los rivales avanzaron y se internaron en el denso bosque los hombres escondidos aprovecharon para masacrar a los desprevenidos atacantes.
Shin fue reconocido como un gran innovador en las batallas, forzando estrategias y maniobras que nunca antes se habían intentado en la guerra además de mantener a algunas tribus libres pero sometidas a un tributo mensual que le permitía costear sus ejércitos. Cuando finalmente su campaña de expansión culminó, las tribus restantes lo aclamaron como un héroe popular.
En los años venideros, se dio un auge en la tecnología de Ulthos especialmente la naval, se erigieron grandes ciudades comerciales y el lugar de nacimiento de Shin se convirtió en la principal capital desde donde este gobernaba. Tras un informe de sus hombres en el mar que informaban sobre un continente nuevo que podía ser la nueva cuna del comercio y recursos naturales, Shin junto con su familia y unos treinta hombres reconocidos por sus servicios militares zarparon junto con dos barcos más que contenían a los pensadores y constructores más reconocidos de la región.
Westeros y creación de la Casa Edgewood[]
El viaje a Westeros no fue sencillo para Shin y su compañía, debido a una fuerte tormenta que azotó las naves, desviando a la comisión de su ruta original. La compañía tenía pensado llegar a las tierras cálidas del sur por medio de una ruta conocida, sin embargo, terminaron desviándose hacía el norte y de allí al oeste, donde finalmente desembarcaron.
La tierra le pareció perfecta a Shin, quién de inmediato logró descifrar una delimitación para su nuevo asentamiento, pensando en construir allí una capital comercial segura entre el continente y Ulthos. Shin, por su parte indicó la construcción de Lakshmi antes de dirigirse al norte para explorar y corroborar quienes habitaban el nuevo continente.
Cuentan los diarios que Shin viajó a caballo en el clima helado hasta que finalmente encontró civilización, Gareth, como dijo llamarse lo invitó a lo que se consideraba el mayor reino existente en el nuevo continente. Maravillado por lo que este había logrado, Shin comenzó a compartir su vida con el Rey en el Norte, dejando asombrado al gran líder militar de la región.
Como obsequio Gareth regaló un perro de la raza Husky Siberiano a su nuevo compañero, indicando que aquel le sería de utilidad para no perderse en el traicionero clima nevado. Shin le agradeció, prometiendo riquezas y un comercio estable con este reino.
Al regresar a su ciudad, quedó maravillado por lo bien que la ciudad se veía con solo unos días de construcción, por lo que decidió asentarse en aquel continente con el fin de mantener las fronteras seguras y acuñar un nombre propio para que los primeros habitantes del lugar lo respetasen.
Se cuenta que Shin inició una alianza duradera con la Casa Wyclif del norte, junto con la cual organizó campañas y delimitó las fronteras para ambas casas, además de que gracias a su comercio ayudó a conservar el poder de la casa en el norte cuando todavía continuaban con las rebeliones en las tribus menos dóciles al nuevo gobierno.
Últimos años[]
Tras una vida de logros, conquistas y reconocimientos. Shin dejó un sucesor al mando de Ulthos y otro al mando de Westeros, ambos hermanos acordaron mantener el legado del mismo y enseñar sus doctrinas militares para que estos sucesos pudieran repetirse en un futuro.
Shin soñó una vez con un sucesor que se uniría a dos casas, para terminar de unificar Westeros y pudiera volver a su tierra de origen. El mismo sueño fue interpretado como una profecía, de un nuevo conquistador, joven y brillante que pudiera superar los logros del mismo.
El jefe militar pasó sus últimos años emprendiendo nuevos vínculos comerciales, pero nunca dejó de mostrar vitalidad. Se cuenta que a pesar de su vejez, contaba ya con noventa años, se embarcaba en nuevas campañas militares y siempre dirigía personalmente a sus hombres.
Al morir su cuerpo fue incinerado y sus cenizas colocadas en un templo de ubicación desconocida, solo su amigo Gareth y su familia podían visitarlo, cuando Gareth murió el destino de su tumba quedó solo permitido para la familia directa de Shin.
Personalidad[]
Shin es retratado como un estratega brillante, seguro y firme en el campo de batalla. Su sabiduría fue creciendo con los años, en los primeros relatos se le puede notar algo inmaduro y su ira podía significar un gran golpe para sus rivales. Sin embargo, al llegar a su punto más altos se muestra a alguien más enfocado y decidido, que no demuestra alteración a la hora de tomar decisiones apostando por alianzas y el uso de la diplomacia para asegurar sus victorias.
Shin también era un aventurero y un hombre de gran ambición, por sobre todo determinado a la hora de cumplir sus metas, no aceptaba que otros le dijeran que algo era imposible o insensato buscando la manera de acallar a quienes no confiaban en él. Si algo se muestra a lo largo de los años, es que era alguien honorable y honesto a la hora de cumplir con las promesas.
Una parte menos conocida del guerrero es su lado más humano, el que demostraba con su familia y amigos, documentos que lo representan como alguien cálido y muy orgulloso de sus descendientes, a la vez como un amigo fiel y leal con quienes demostraban ser dignos de confianza, tratando a los mismos como hermanos.